viviendas
Presentan una gran diversidad: desde aquellas que tienen una sola estancia de reducidas dimensiones a monumentales palacetes y edificios públicos. En su mayoría se distribuyen en torno a un patio central, tienen varias plantas y sótanos excavados en la roca que se utilizaban como bodegas.
plazas
Articulan la trama urbana y constituyen unos espacios de marcado carácter social y comercial. La Plaza Baja era el foro comercial, con abundancia de tiendas y talleres que se distribuían hacia las entrepuertas. La Plaza Alta era el espacio central de la ciudad, donde se ubicaban los edificios más representativos (Escribanías, Cabildo, Casas del Corregidor) y donde tenía lugar la principal actividad pública y oficial de la ciudad.
calles
Las calles tienen un trazado sinuoso y estrecho adaptado a la orografía del terreno. Destacan los caminos de ronda y adarves que recorren toda la muralla. La calle Despeñacaballos, la Calancha, del Preceptor o del Trabuquete son algunos ejemplos de sus nombres, conocidos a partir de los padrones de habitantes (s. XVI- XVIII) que se conservan en el Archivo Municipal de Alcalá la Real.
barrios y arrabales
El limitado espacio de la ciudadela tuvo como consecuencia -al aumentar la población- la aparición de barrios exteriores, desarrollados principalmente en torno a las vías de acceso. En la época islámica se sabe del Arrabal Viejo. Tras la toma de Granada, surgieron otros como el Arrabal Nuevo o el de San Bartolomé, ejemplo de éxodo progresivo de la población hacia el llano. En la parte alta del cerro, existían barrios como El Bahondillo o el Barrio militar.