Inolvidable
Aquí en estas murallas acabarán mis dias
y no verán mis ojos el esplendor que aguarda
a Qalat Banu Said, tampoco su ruina.
Cementerios serán estas estancias
y las casas enteras, las paredes,
oscuros costurones en la piedra.
Clavadas en el suelo aún se ven las tejuelas
dibujando en la tierra irreales imágenes
de sueños de ebiredad, o rutinas domésticas.
Nada verán mis ojos, los ojos de los míos,
pero así está ya escrito.
Tomás Hernández