El Museo de Alcalá la Real colabora con el 150 aniversario del Museo Arqueológico Nacional

El Museo de Alcalá la Real alberga una importante colección de piezas procedentes de campañas arqueológicas en la Fortaleza de la Mota 

Con motivo de la celebración del 150 aniversario de la creación del Museo Arqueológico Nacional, el Ayuntamiento de Alcalá la Real, a través del Museo de Palacio Abacial ha colaborado en dicha efeméride.

El MAN ha editado un número extraordinario de su Boletín, el nº 35, dedicado a los 150 años de Museos Arqueológicos en España. Junto al Museo de Alcalá la Real, aparecen reseñas de otros museos de la provincia como el Museo Histórico Provincial, el Museo arqueológico de linares, el Museo de Baeza, el  Museo ibérico de Castellar, el Museo arqueológico de Porcuna y el Museo arqueológico Profesor Sotomayor de Andújar.

El Museo de Palacio Abacial de Alcalá la Real alberga colecciones de diferentes procedencias. La mayor parte de las piezas forman parte de los Fondos Arqueológicos municipales y de las diferentes campañas de excavaciones arqueológicas realizadas en el Conjunto Monumental de la Fortaleza de la Mota y en otras zonas del término municipal de Alcalá la Real. También se muestran piezas de colecciones depositadas en el museo.

El origen del actual Museo se remonta al año 2000. Se sitúa en el Palacio Abacial, un edificio construido en tiempos del Rey Carlos III. El actual inmueble es una reedificación llevada a cabo en 1781, por el abad de Alcalá la Real Esteban Lorenzo de Mendoza y Gatica, aprovechando el solar y la estructura de una antigua casa solariega. Su construcción se lleva a cabo en el proceso de abandono de la antigua ciudad amurallada de Alcalá, en la parte alta del cerro que la domina, y su traslado hacia el llano. Desde su construcción y hasta el proceso de desamortizaciones mantuvo su uso religioso. Posteriormente fue utilizado como cárcel, sede de los juzgados y colegio público.

El edificio, desde el punto de vista arquitectónico, se adscribe más a la tendencia barroca que a las normativas arquitectónicas neoclásicas. Se observan influencias del barro francés en las buhardillas  o mansardas y, por otro lado, la influencia italiana evidenciada en las curvas del balcón y del prominente alero del tejado. Justo debajo de este se encuentra el blasón del abad mencionado.

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La riqueza y la diversidad tipológica de los elementos y las colecciones de diversa índole que se exponen en el Museo, abarcan desde la Prehistoria hasta nuestros días. Los episodios que sustentan el discurso expositivo del Museo responden a la evolución diacrónica del poblamiento en el municipio, sus usos, costumbres y tradiciones y, por extensión, el de su comarca. La enorme riqueza de Alcalá la Real y la necesidad de salvaguardar dicho patrimonio para las generaciones futuras es la base sobre la que se sustenta.

El Museo

El edificio principal del Museo de Alcalá la Real se encuentra situado en el Palacio Abacial. Tiene una superficie expositiva útil de 1.200 m2, repartidos en tres plantas.  A estos, habría que añadirle 400 m2 de patios abiertos y 200 m2 de zona de laboratorios.

Planta baja.

Se accede al interior del edificio a través de un vestíbulo, donde se encuentra la zona de tienda y el control de visitantes. Desde ahí se entra en el patio central del Palacio, desde el que se accede a las salas de exposiciones temporales, los patios abiertos y el espacio destinado a la maquinaria de un molino harinero.

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Primera Planta.

 Se configura como el cuerpo central del museo, que conforma la colección permanente del mismo, distribuido en diferentes salas en torno al patio central. Las colecciones se articulan en torno a un eje cronológico que abarca desde la prehistoria hasta el s. XVIII.

 . Sala Geología. Alberga una colección natural, cedida al Ayuntamiento, donde destacan las referencias a los elementos de origen volcánico existentes en el territorio de Alcalá la Real.

  • Desde la prehistoria a la Edad del Hierro: dividida en varias salas: La piedra tallada, con especial atención a los numerosos yacimientos y elementos adscritos al Paleolítico medio del territorio de Alcalá la Real, y la numerosa industria lítica que se ha conservado. Una segunda sala que abarca desde el neolítico hasta la Edad del Bronce, donde resaltan enterramientos del Bronce Medio y diversas colecciones de útiles fabricados cerámica, piedra y hueso.
  • Sala Cultura Ibera. espacio destinado a la cultura ibera, que alberga piezas de cerámica, numismática y fragmentos de escritura, entre otros.
  • Salas del Mundo Romano. Sin duda, la colección que más presencia tiene en el Museo de Alcalá la Real. Está constituida por dos salas. Destacan piezas tan singulares como la figura de Hércules (cuyo original forma parte de la colección permanente del Museo Arqueológico Nacional). Junto a una reproducción de esta, otras representaciones originales en piedra y cerámica del mismo héroe. También elementos cerámicos, escultóricos, votivos, de uso diario o rituales de enterramiento… que ofrecen una visión integral de este periodo (elementos constructivos, producción agroalimentaria, ocio y vida cotidiana, numismática, tradiciones funerarias…).
  • Época medieval. Las dos caras de la frontera. Para finalizar el recorrido por la primera planta, se encuentran dos salas: por un lado, una sala destinada a la antigua ciudad amurallada de la Fortaleza de la Mota y a la riqueza material que se ha ido recuperando en las diferentes campañas arqueológicas desarrolladas en las últimas décadas. Este espacio se plantea como una antesala de la visita al propio Conjunto Monumental de la Mota. Muestra piezas que abarcan desde el s. XII hasta el s. XVIII, procedentes de dicho recinto.
  • Sala del Tesorillo. La última de las salas está destinada a la colección más singular del Museo. Se trata de un Tesorillo de época califal, procedente de un episodio de ocultación, compuesto por más de 100 monedas de plata, elementos de orfebrería y adorno femeninos, donde destaca un juego de pendientes de oro calados y otro de brácteas, también de oro. El tesoro de Ermita Nueva es uno de los hallazgos más importantes en la joyería de época califal. Agrupan un conjunto de monedas y joyas con fechas del año 326H/ 937 d.C. al 401H/ 1010 d.C., con monedas de todos los califas de Córdoba, desde Abd al Arman III hasta el segundo reinado de Hisam II, y dos monedas de los fatimíes del norte de África, a nombre del califa Al-Hakim.
  • Espacio audiovisual y didáctico. Para finalizar el recorrido por la primera planta, el edificio cuenta con un espacio audiovisual interactivo donde se proyectan contenidos culturales relacionados con el Museo “Alcalá la Real, encrucijada en el tiempo”. Se configura como un espacio didáctico esencial para conocer los conceptos y las claves de la interpretación del patrimonio y del territorio de la ciudad.

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